Rata Blanca celebró un hito en su carrera con un show épico en el Movistar Arena, conmemorando los 35 años de su emblemático álbum Magos, espadas y rosas.
La banda, liderada por el virtuoso Walter Giardino, reunió a miles de fanáticos que desde temprano se agolpaban en las inmediaciones del recinto, ansiosos por ser parte de esta celebración histórica.
La velada comenzó con el potente tema Hijos de tempestad, preparando el terreno para un festival sonoro que abarcó más de tres horas. Temas icónicos como Solo para amarte y Volviendo a casa resonaron en el aire, mientras el público entregaba su voz y su corazón a cada interpretación. Las luces, cuidadosamente diseñadas, transformaron el ambiente, creando climas que acompañaron con maestría cada canción, llevando a los asistentes a un viaje nostálgico a través del tiempo.
Canciones como El sueño de la gitana, Mujer amante, La leyenda del hada y el mago y Talismán fueron solo algunas de las joyas que adornaron la noche, sumando a una experiencia que quedará grabada en la memoria colectiva de los presentes. La conexión entre la banda y su público fue palpable, un verdadero testimonio del poder de la música para unir generaciones y crear memorias imborrables.



