River e Independiente Rivadavia de Mendoza armaron un encuentro muy pobre en el Mario Alberto Kempes. Muy poco para una semifinal de Copa Argentina y, sobre todo, para el análisis desde el lado Millonario, que gastó 100 millones de dólares en refuerzos y, sin embargo, decepciona en cada presentación.
Fue 0 a 0 y es por eso que el segundo finalista (Argentinos Juniors ya se había clasificado) del certamen federal se definió por penales, instancia en la que la Lepra mendocina se lo ganó por 4 a 3 con un detalle: el último penal lo marcó el colombiano Sebastián Villa, el ex futbolista de Boca.
Una vez consumado la eliminación para la entidad de Núñez, los hinchas de la Banda reaccionaron e insultaron a sus jugadores.
De entrada, para este crucial encuentro, el Muñeco Gallardo imitó el sistema táctico de ataque que disponía Gustavo Costas en Racing: Juan Fernando Quintero -a la derecha- y Maxi Salas -a la izquierda- para abastecer al simil Maravilla del Millonario, Sebastián Driussi. Atrás de ellos, Nacho Fernández junto a Portillo y Castaño.
Enfrente, la Lepra dispuso un claro sistema de 4-3-1-2 para intentar complicar a la Banda y lejos de amilanarse y esperar al contragolpe, salió a buscar a su rival.
Sin llegadas muy claras a los arcos, en los minutos iniciales buscaron instalar el golpe por golpe. Mientras en el elenco porteño primaba la dupla Salas-Driussi; en el conjunto mendocino, la anárquica conducción de Villa y un cabezazo de Studer.
Después de estas intentonas, la más peligrosa provino de una bomba de Juanfer que pegó en el palo, cerca de la media hora de juego.
“Se largó un diluvio en el entretiempo y nos anegó varios sectores del campo de juego. Vamos a esperar quince minutos y hablaremos con los organizadores”, fueron las palabras del árbitro Andrés Gariano, quien luego del descanso del entretiempo, salió a revisar si el campo de juego del Kempes estaba en condiciones ante la intensa lluvia que azota a Córdoba.
Después del larguísimo entretiempo como consecuencia del vendaval que se había desatado en el Paraje Chateau Carreras, el Muñeco Gallardo dispuso el cambio de Miguel Borja por el lesionado Maxi Salas. Esto se sumó al cambio obligado de Colidio por Driussi que se había realizado en el prólogo.
Si bien el húmedo segundo tiempo no tuvo grandes llegadas en los primeros instantes, la Lepra salió un poco más enchufado que su rival y, de a poco, fue acercándose con peligro al área de Armani. Es que el elenco mendocino se adaptó mejor al campo de juego y se mostraba más expeditivo que su contricante.
Ante esta situación, el entrenador riverplatense enseguida quitó de la cancha a sus dos futbolistas más lentos: Nacho Fernández y Juanfer Quintero; en su lugar ingresaron Maxi Meza y el pibe Jaime, que en una de sus primeras intervenciones zafó de la roja por un fuerte pisotón sobre Bottari.
Ya sobre el final y cuando parecía que Independiente Rivadavia quería encaminar el partido hacia los penales, Galoppo cabeceó al gol y Ezequiel Centurión enhebró la atajada de la noche.
En River ejecutaron los penales estos jugadores: Miguel Borja (atajó Centurión sobre el palo derecho). Giuliano Galoppo (desviado). Facundo Colidio (gol). Maxi Meza (gol). Santiago Montiel (palo y adentro).
En Independiente Rivadavia patearon los siguientes futbolistas: Luciano Gómez (gol). Leonardo Costa (desviado). Fabrizio Sartori (gol). Sheyko Studer (gol). Sebastián Villa (gol).
