El brownie es uno de esos infaltables que nunca fallan: intenso sabor a chocolate, miga húmeda y ese aroma irresistible que llena la cocina. Pero esta vez, la receta suma un giro inesperado que lo hace aún más especial: la calabaza. Este ingrediente no solo aporta suavidad y una textura más esponjosa, sino que también realza el sabor y lo convierte en un postre diferente, nutritivo y versátil.
La combinación logra un equilibrio perfecto entre lo goloso y lo casero, ideal para compartir en una merienda con mates, en un encuentro familiar o simplemente para darse un gusto cualquier día de la semana. Lo mejor de todo es que no hace falta ser experto en repostería: con pocos pasos y en menos de una hora podés tener un brownie listo para disfrutar.
Ingredientes
- 200 g de calabaza cocida
- 150 g de chocolate semiamargo
- 120 g de manteca
- 150 g de azúcar
- 2 huevos
- 100 g de harina 0000
- 30 g de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cdita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cdita de esencia de vainilla (opcional)
- Un puñado de nueces o chips de chocolate (opcional)
Preparación paso a paso
- Preparar la calabaza: cortala en cubos y cocinala al horno (25–30 min) o al vapor hasta que esté tierna. Hacé un puré y dejalo escurrir bien para evitar exceso de líquido.
- Derretir el chocolate y la manteca: juntos a baño maría o en microondas en tandas cortas, mezclando siempre.
- Batir huevos y azúcar: hasta que la mezcla se aclare un poco. Sumá el puré de calabaza y la esencia de vainilla. Incorporá el chocolate derretido de a poco.
- Agregar los secos: tamizá harina, cacao, polvo de hornear y sal. Sumalos en varias tandas a la mezcla principal, integrando suavemente. Podés sumar nueces o chips.
- Hornear: volcá la preparación en un molde cuadrado de 20×20 cm enmantecado o con papel manteca. Cociná en horno precalentado a 180 °C por 25–30 minutos, hasta que los bordes estén firmes y el centro húmedo.
- Enfriar y disfrutar: dejá reposar antes de cortar. Se conserva 3 días a temperatura ambiente o hasta 5 en la heladera. Calentito con helado o crema es un verdadero manjar.
Un brownie diferente, fácil de hacer y con un toque original que seguro va a conquistar a todos en la mesa.



