En la mesa argentina, las costumbres italianas están tan arraigadas que muchas veces se confunden con lo propio. El ritual del domingo con pasta, el pan siempre presente y el gusto por los sabores intensos son herencia directa de aquella inmigración que transformó nuestra cocina. Entre esas tradiciones, las polpete —la versión italiana de las albóndigas— ocupan un lugar privilegiado.
Jugosas, aromáticas y bañadas en una salsa de tomate casera, las polpete son mucho más que un plato: representan historia, familia y un modo de vivir la comida.
La receta clásica
La preparación combina carne vacuna y de cerdo, pan remojado en leche, queso parmesano, huevo, cebolla, ajo y perejil fresco. El secreto está en lograr la textura justa: tierna pero firme, evitando amasar demasiado para que no se endurezcan. Luego, un paso fundamental: dorarlas en sartén para sellar los jugos y después terminarlas en una salsa de tomate casera, que potencia su sabor y las vuelve irresistibles.
Ingredientes básicos
- Carne picada vacuna y de cerdo
- Pan del día anterior remojado en leche
- Cebolla, ajo y perejil fresco
- Queso parmesano rallado
- Huevo y yema para dar cremosidad
- Aceite de oliva, sal, pimienta y un toque de nuez moscada
Preparación paso a paso
- Remojar y sofreír: hidratar el pan en leche y rehogar la cebolla con ajo.
- Mezclar la carne: integrar todos los ingredientes sin amasar en exceso.
- Formar las bolitas: tamaño de una nuez o pelota de golf, con las manos húmedas.
- Dorar: sellar en sartén para lograr una costra dorada y sabrosa.
- Cocinar en salsa: terminar la cocción en tomate casero, a fuego bajo, unos 20 minutos.
- Servir caliente: con pasta, arroz, polenta o pan crocante.
Trucos de la abuela
- Manos frías y húmedas para formar bolitas perfectas.
- Sellar antes de la salsa para más sabor.
- Usar pan del día anterior: mejora textura.
- Una yema extra: cremosidad asegurada.
Variantes creativas
- Rellenas de mozzarella: un corazón fundido al primer bocado.
- Con huevo duro: la versión clásica del sur de Italia.
- Espinaca y ricota: una alternativa más suave y vegetariana.
- Con toque picante o ahumado: ‘nduja, chorizo o especias intensas.
- De hongos y queso azul: sabor gourmet para paladares atrevidos.
Más allá de la receta, las polpete invitan a compartir la mesa en familia, revivir tradiciones y disfrutar de los sabores que nunca pasan de moda. Un plato humilde en origen, pero eterno en su capacidad de reunir y emocionar.
