El Gobierno sufrió este jueves una dura derrota en el Senado, donde la oposición logró los votos necesarios para rechazar dos vetos presidenciales: el que anulaba la ley de emergencia pediátrica, con el hospital Garrahan como símbolo, y el que protegía los presupuestos de las universidades públicas.
Con este resultado, ambas normas vuelven a entrar en vigencia y abren un nuevo frente de tensión con el Ejecutivo, que días atrás ya había demorado el giro de fondos previstos en el articulado sobre discapacidad.
Votación con mayoría especial
Los dos vetos fueron debatidos en conjunto pero votados por separado. La emergencia pediátrica obtuvo 59 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones –estas últimas de los senadores macristas Alfredo De Ángeli, Martín Goerling y Victoria Huala–.
Por su parte, la iniciativa vinculada a las universidades públicas recibió 58 votos positivos, 7 negativos y 4 abstenciones. En este caso, a las abstenciones del Pro se sumó la radical Carolina Losada.
Ambas votaciones alcanzaron, con amplitud, los dos tercios necesarios para que el Congreso insista en la sanción de las leyes, bajo la atenta mirada de la vicepresidenta y titular de la Cámara Alta, Victoria Villarruel.
Próximos pasos
La decisión del Senado implica un fuerte revés político para el Gobierno, que ahora deberá resolver cómo instrumentar las leyes reinstaladas. La discusión por los fondos y la ejecución presupuestaria promete ser el próximo capítulo de esta pulseada entre el Ejecutivo y la oposición en el Congreso.



