Después del fenómeno global de los cronuts, una nueva creación híbrida vuelve a sacudir el mundo de la pastelería. Se trata de un dulce que fusiona dos clásicos: la textura esponjosa de los donuts y el relleno cremoso de los cannoli. El resultado —un tubo de masa de donut relleno con una crema suave de mascarpone y nata— se viralizó en redes y ya es tendencia en pastelerías de distintos países.
Este postre sorprende tanto por su sabor como por su formato, y aunque su nombre combina las palabras donut y cannoli, su esencia es una reinterpretación moderna perfecta para quienes disfrutan de los híbridos pastelero-gourmet.
Si bien la receta es de dificultad media, su preparación es sencilla y puede realizarse en apenas una hora.
Ingredientes para cuatro porciones
Para la masa
1 cucharada de postre colmada de levadura seca de panadería
375 g de harina de repostería
200 ml de leche
1 huevo
20 g de manteca
2 cucharadas de agua
70 g de azúcar
Una pizca de sal
Para el relleno
100 g de queso mascarpone
Nata líquida montada (cantidad necesaria)
Cómo preparar el nuevo dulce favorito de las redes
El tiempo total de elaboración ronda la hora. El paso a paso es el siguiente:
Templar la leche hasta unos 35 °C.
En un bol, mezclar harina, azúcar, sal y levadura, formando un volcán.
Incorporar la leche y el agua lentamente.
Batir el huevo y derretir la manteca; sumarlos a la mezcla hasta obtener una masa pegajosa.
Pasar la masa a un cuenco limpio y dejar reposar.
Cubrir con film y permitir que fermente alrededor de una hora.
Espolvorear harina sobre la encimera, dividir la masa y formar cilindros alargados.
Enroscar cada cilindro sobre un tubo metálico para darle forma.
Freír los canutos de dos en dos en aceite de girasol a 180 °C, girándolos para una cocción pareja.
Retirar los tubos, dejar escurrir sobre papel absorbente y enfriar.
Repetir el proceso hasta utilizar toda la masa.
Para el relleno, batir el mascarpone y combinarlo con la nata montada con movimientos envolventes.
Colocar la crema en una manga con boquilla rizada.
Rellenar los canutos solo cuando estén completamente fríos.



